eBook: ¿Qué define a un líder?

Cuando se les pide que definan al líder ideal, muchos destacarían rasgos como la inteligencia, la dureza, la determinación y la visión: las cualidades tradicionalmente asociadas al liderazgo.

A menudo se dejan fuera de la lista cualidades más suaves y personales, pero también son esenciales. Aunque un cierto grado de habilidad analítica y técnica es un requisito mínimo para el éxito, los estudios indican que la inteligencia emocional puede ser el atributo clave que distingue a los trabajadores sobresalientes de los que son simplemente adecuados.

El psicólogo y escritor Daniel Goleman dio a conocer el término "inteligencia emocional" a un amplio público con su libro homónimo de 1995, y Goleman aplicó por primera vez el concepto a la empresa con este artículo clásico de HBR de 1998. En su investigación en casi 200 grandes empresas mundiales, Goleman descubrió que los líderes verdaderamente eficaces se distinguen por un alto grado de inteligencia emocional. Sin ella, una persona puede tener una formación de primera clase, una mente incisiva y un suministro interminable de buenas ideas, pero seguirá sin ser un gran líder.

Los principales componentes de la inteligencia emocional -conciencia de sí mismo, autorregulación, motivación, empatía y habilidad social- pueden parecer poco empresariales, pero Goleman, copresidente del Consorcio para la Investigación de la Inteligencia Emocional en las Organizaciones, con sede en la Universidad de Rutgers, descubrió vínculos directos entre la inteligencia emocional y los resultados empresariales medibles.